Hay plantas y flores de mil tipos, colores y formas. Hay plantas de exterior y plantas de interior. Hay plantas con flores que perduran todo el año y otras que florecen de modo ocasional. Las hay grandes y pequeñas. Que requieren mucho riego o es necesaria el agua solo de forma ocasional. No estamos exagerando. Hay muchas variantes. ¡Pero aquí estamos para ayudarte! En este espacio del blog encontrarás las más habituales, pero también alguna que otra rareza.

Descubre junto a nosotros que planta va a ser la próxima incorporación en tu hogar, o que árbol frutal vas a plantar en el jardín o en una maceta en tu balcón. Hay mucha variedad pero que eso no te amedrante, de hecho ya verás como pronto comienzas a distinguir variedades y disfrutas escogiéndolas en nuestro vivero.  Nuestras instalaciones están a solo 25 minutos de Bilbao, puedes venir a preguntarnos en persona, o preguntarnos también a través de la web. Estamos encantados de ayudarte y asesorarte, porque nos apasiona nuestro trabajo.

Pero si lo que te encantan son las flores, también aquí podrás leer algunas sugerencias de las plantas que dan las flores más bonitas. ¡Porque a quien no le gusta tener flores en casa! Nos alegran la vista con sus colores y además aportan un agradable perfume en casa.

Puedes hacer tu propio ramo de flores o encargárselos a las manos expertas de nuestros floristas. Siempre es una buena idea regalarlo a alguien especial para transmitirle cuánto nos importa. En este espacio te contamos todo lo que quieres saber sobre las flores y sus cuidados.

Brezo. Garden Center Sopela

Planta de la semana: el Brezo

Brezo es el nombre que reciben las ericas y callunas, dos géneros de arbustos de profusa floración rosada, magenta, púrpura, blanca o amarilla. Algunas variedades ofrecen toda su belleza en los meses más fríos del año.
Brezo, calluna, erica, heather: varios nombres que aluden a un tipo de arbustos de densa ramificación, follaje perenne y crecimiento lento, que adoran los terrenos ácidos (pH 3 a 4,5), pobres en nitrógeno y muy porosos, hasta el punto que designan un tipo de sustrato: la tierra de brezo. En algunas variedades, sus diminutas pero abundantes flores cubren prácticamente todo el ejemplar, sin apenas dejar ver sus pequeñas hojas aciculares y sus finas ramas.
Ericas y callunas florecen en invierno y verano, respectivamente. Exigen un sustrato muy ácido (pH 3 a 4,5), pobre en nitrógeno, muy poroso y húmedo.
Hay brezos en flor en distintas épocas del año, según la especie; sin embargo, su explosión de color se asocia sobre todo con los meses de invierno.
Las ericas en invierno
El brezo de invierno son las ericas, todo un género que presenta florecillas más alargadas que las callunas y cuyas distintas especies suelen florecer en la época más fría del año. Muchas ericas crecen espontáneamente en el norte de la Península: la Erica carnea, de flores perfumadas, es el brezo vizcaíno, y la E. lusitanica, de fragantes flores blancas (y, esta vez, floración primaveral), el brezo portugués. Algunos cultivares de E. carnea, como ‘December’ y ‘James Black-house’, producen espigas de flores de varios tonos. También hay variedades de flor blanca y de un brillante color amarillo.
Algunas ericas no levantan más de 30 centímetros, pero la E. arborea o erica blanca es capaz de crecer hasta los 20 metros, como sucede en Canarias. Algunas tienen un porte muy compacto y redondeado y otras más ramificado y salvaje.
Las callunas en verano
El brezo común, o Calluna vulgaris, se caracteriza por sus profusas florecillas rosadas, en las que el cáliz es más largo que la corola y del mismo color. Hay variedades muy llamativas de callunas, como ‘Annemarie’, de abundantes flores dobles; ‘Alba’, de flores blancas; ‘Silver Queen’, de follaje plateado; ‘Westerlee Gold’, de flores blancas y hojas amarillo pálido; ‘Boskoop’, de flores rosadas y hojas que se tornan rojizas en otoño. Las matas de estos cultivares alcanzan entre 30 y 80 centímetros. Las callunas, hoy muy de moda, florecen de julio a octubre, por ello se las denomina también brezo de verano.
CONDICIONES DE CULTIVO
• Exposición: Mientras las callunas aman el sol, muchas ericas prefieren la semisombra.
• Riego: Según la variedad, requieren más o menos riego, pero ninguna tolera el encharcamiento ni la falta de agua.
• Sustrato: No soportan los terrenos calizos, y el sustrato ha de ser ácido. Combinan muy bien con las coníferas. Las ericas se utilizan también en rocallas.
• En tiesto: Si se cultivan en tiesto es muy importante no descuidar el riego; deben regarse por inmersión y procurar que nunca les falte humedad. Con ellas pasa como con las azaleas en maceta, que al menor descuido se secan por falta de agua en el sustrato.
Jardines plateados 2. Garden Center Sopela

Jardines plateados (2ª parte): ¿qué especies escoger?

Jardines plateados (2ª parte): ¿qué especies escoger?

Las plantas llamadas de hoja gris son numerosas y muy variadas. La gama de tonalidades del follaje va desde el blanco platino y los plateados verdosos y azulados, al despliegue de grises brillantes o mates. En general, las hojas suelen ser pequeñas, pero algunas son muy cortas y estrechas, otras redondas o puntiagudas, muchas son tan recortadas que parecen de encaje. En este artículo te contamos cuáles son las nueve especies de hojas grises y plateadas más atractivas.

Senecio cineraria
Las hojas son afelpadas, de color blanco ceniza y tan recortadas que parecen de encaje (foto de arriba). Las matas suelen alcanzar entre 50 y 70 centímetros, pero hay variedades más pequeñas. A lo largo del verano emite largas varas con ramilletes de margaritas amarillas. Es ideal para los jardines costeros y tolera los suelos calizos. Resulta perfecta para borduras, rocalles y tiestos. Mezcla de maravilla con romero, lavanda, nepeta… Soporta hasta -12º (zonas 8-9).
Santolina chamaecyparissus
Es una de las plantas de follaje plateado más conocidas y utilizadas. Su follaje recuerda el del falso ciprés; las hojas son pubescentes y desprenden un característico perfume. El cultivar ‘Lambrook Silver’ destaca especialmente por su denso y brillante follaje. En verano emite pequeños capítulos globosos amarillos en el extremo de una fina vara que sobresale de la mata; al morir se convierten en esponjosos pompones blancos. Tolera los suelos alcalinos y calcáreos, la semisombra, el aire marino, el viento y temperaturas de hasta -17º (zona 7).
Teucrium fruticans
Por su fácil mantenimiento se ha convertido en una planta muy habitual en la jardinería pública en España. Sus densas matas exhiben el bello color gris aluminio de su abundante follaje, formado por pequeñas hojas ovales con el envés afelpado. Durante la primavera y el verano produce pequeñas flores de color lila. Admite la poda, de modo que se puede recortar como seto o para acentuar su forma. Se puede usar también en contenedores. Soporta hasta -7º (zona 9).
Calocephalus brownii Leucophyta brownii
Desde lejos parece un garabato gris; de cerca una zarza de gruesos alambres de plata. Los tallos finos y enmarañados de esta rara panta australiana están recamados de hojas diminutas. Disfruta viviendo cerca de la playa en suelos arenosos o rocosos, y es altamente tolerante con la falta de agua. En primavera y verano emite pequeñas flores de color amarillo muy pálido en forma de pompón. Alcanza entre 20 y 70 centímetros de altura; el cultivar ‘Silver Nugget’ es enano. No soporta la humedad alta ni en el suelo ni en el aire (-7º, zona 9).
Cerastium tomentosum
Nieve de verano es uno de los nombres que recibe esta vivaz que apenas levanta 15 centímetros del suelo. En los meses más calientes del año se convierte en una alfombra de flores blancas sobre un follaje gris plateado de hojas pequeñas y lanceoladas. También va de maravilla sobre un muro de piedra o una rocalla. Es sumamente rústica (-34º, zona 4), pero solo conserva el follaje donde no hiela. Tolera la sequía, pero en verano necesita riego.
Salvia officinalis
La salvia común suma a su extraordinario aroma y sus cualidades culinarias un aterciopelado follaje verde agrisado, en algunas variedades con reflejos purpúreos, y flores en espiga de color azul violáceo en primavera y verano; blancas en la variedad ‘Alba’. Las matas de esta vivaz subarbustiva son erectas y alcanzan entre 0,6 y un metro de altura. Hacia mediados del verano conviene podarla para devolverle el vigor e incentivar la emisión de hojas nuevas. Aunque prefiere el sol, tolera la sombra ligera. Es bastante rústica (-17º, zonas 7-8).
Convolvulus cneorum
Forma matas redondeadas de unos 60 centímetros de alto, de un precioso color gris-verdoso acerado. En primavera produce campanillas blancas de unos cuatro centímetros de diámetro con el centro amarillo; antes de abrirse son levemente rosadas. Se ve espectacular en tiestos grandes o como tapizante en el jardín. Necesita riego regular durante la época de crecimiento; en invierno debe mantenerse con el suelo seco. Soporta el frío extremo (-34º, zona 4).
Stachys byzantina o Stachys lanata
Sus hojas parecen orejas de conejo por la forma, la tonalidad blanquecina y la textura. En la variedad ‘Big Ears’ son especialmente grandes. Esta planta aporta un toque de suavidad al jardín en forma de matas de unos 30 a 40 centímetros de altura, de las que en verano emergen altos escapos llenos de flores lilas. El cultivar ‘Silver Carpet’ no produce flores. Esta vivaz es capaz de sobrevivir a temperaturas muy bajas (-40º, zona 3), aunque pierde el follaje.
Dichondra argentea ‘Silver Falls’
Con esta espectacular planta rastrera se pueden crear verdaderas cascadas y alfombras plateadas. Es una vigorosa anual que funciona de maravilla como cubresuelos o en cestas colgantes, de las que puede desbordar más de un metro. Las hojas son suaves, con tacto de terciopelo y forma de paipai; surgen a lo largo de tallos finos y brillantes. La Dichondra argentea puede situarse al sol o en sombra parcial. Necesita un suelo fresco pero bien drenado, neutro o alcalino. Tolera -7º (zonas 9-11). Crece rápidamente.
ÁRBOLES CON COPA DE PLATA (Y ORO)
Olivo (Olea europaea)
En los jardines mediterráneos el olivo (Olea europaea) es el gran rey, por su tronco escultural, su copa redondeada y sus hojas de color verde oscuro en el haz y gris plateado en el envés, con las que juega la luz. A ello se suma la producción de olivas, que pasan del verde al borravino a medida que maduran. El olivo puede ser el gran protagonista del jardín, al que puede llegar en su espléndida madurez gracias a su tolerancia a los trasplantes. Pero también vive bien en grandes tiestos, en un patio o terraza. Se suele podar para redondear la copa, pero no es imprescindible. Ver ficha.
Acacias (Acacia sp.)
Muchas acacias lucen follaje plateado, como la Acacia cultriformis(foto de la columna de la derecha), un arbolito australiano de 2-3 metros de altura llamado también acacia de los cuchillos por sus hojas cortas y en punta; en primavera produce cascadas de pompones amarillos. También es australiana la Acacia baileyana,que crece hasta unos seis metros; su follaje paripinnado, de color gris azulado es ligero y plumoso; al final del invierno emite racimos axilares de minipompones amarillos. Es ideal para bosquecillos o pequeñas alineaciones. Solo puede soportar heladas cortas (-7º, zona 9). Sus cultivares son numerosos.
Árbol del paraíso (Elaeagnus angustifolia)
Sus hojas lanceoladas, de un tono verde agrisado en el haz y plateadas en el envés, lo asemejan al olivo. Precisamente, otro de sus nombres comunes es olivo ruso, por su origen en la Rusia asiática (es muy rústico, capaz de soportar -40º). Crece entre seis y siete metros de altura, con un diámetro de cinco metros. Da pequeñas flores perfumadas de color amarillo limón a finales de la primavera, seguidas de bayas plateadas. Es espinoso y pierde las hojas en invierno. Se puede utilizar en solitario o formando pantallas defensivas. Crece rápidamente y admite los suelos calizos.
LA MEJOR COMPAÑÍA: flores blancas o de tonos claros
Las plantas de flores blancas o de tonalidades claras o empolvadas casan de maravilla con las de follaje plateado. De día llevan a la incandescencia la luz del sol en el paisaje; a la luz de la luna parecen flotar como espuma sobre la masa gris. Son xerófi tas y soportan el ambiente marino las jaras de flor blanca (Cistus salvifolius y Cistus florentius) y de flor rosada y follaje gris (Cistus albidus); la australiana Myoporum parvifolium, una mata baja (15 a 20 centímetros) para semisombra; el Erigeron karvinskianus o margarita cimarrona (ver ficha); la sudafricana Eriocephalus africanus, cuyas matas de tonos plateados alcanzan 0,80-1 metro de altura, al igual que las del Dorycnium hirsutum (soporta hasta -12º).
A ellas se suman la Westringia fruticosa o romero australiano (ver ficha), numerosos sédums, y la Lobularia maritima o aliso marítimo, con su densa floración con perfume a miel, y sus numerosos cultivares, algunos de hojas blanquecinas (ver ficha).
Fuera del ambiente costero se puede utilizar la sudafricana Phylica ericoides, que florece de octubre a mayo en forma de densas cabezuelas pequeñitas; las matas tienen entre 30 y 50 centímetros de altura y están formadas por ramillas recubiertas de hojas grises pubescentes en forma de agujas; soporta hasta -6º. Más opciones: la Euphorbia hypericifolia, que se adorna de marzo a octubre de infinidad de flores blancas delicadísimas; la Nemesia Sunsatia de flores blancas, que florece de marzo a junio, y la Angelonia angustifolia, con flores en forma de pequeñas orquídeas a lo largo de esbeltas varas.
Jazmín del Cabo o Gardenia. Garden Center Sopela
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Flores de temporada, aromas naturales dentro de casa

Si colocas tiestos con plantas de flores u hojas fragantes en tu salón, pero también en tu cocina y tus cuartos de baño, disfrutarás de los ambientadores más naturales y bonitos. Todas las estancias de tu casa, siempre que dispongan de mucha luz, pueden perfumarse con la ayuda de las plantas. Solo hay que saber elegirlas. Sus volátiles aceites esenciales, una estrategia de la Naturaleza para atraer a los insectos beneficiosos o repeler a los no deseados, se usan desde antiguo para conseguir bienestar.

PARA EL SALÓN

Tu salón puede oler a rosa, a heliotropo, a gardenia, a lavanda… Los tiestos con plantas de flor no solo pueden aportar color a este ambiente sino también un placentero aroma. Eso sí, debes procurar que dispongan de mucha luz.

  • Heliotropium arborescens: Este arbusto que se cultiva como anual da a lo largo del verano ramilletes de flores de color violeta (foto de arriba) que desprenden un delicioso olor a vainilla. Las hojas, rugosas y de color verde oscuro, son muy atractivas también. No hay que descuidar el riego.

Siempre que puedas colocarlas en un lugar donde reciban mucha luz, puedes cultivar plantas que sirvan para perfumar con su aroma los distintos ambientes.

  • Rosal mini: Son la versión en miniatura, pero perfectamente a escala, de los rosales de jardín; han sido concebidos a propósito para ser cultivados en tiesto, y el color y el aroma de las flores se mantienen intactos en algunas variedades. Florecen de abril a diciembre. Sitúalos en un lugar muy luminoso; vigila el riego (recuerda que viven en una maceta muy pequeña), pero dales agua solo cuando notes que la tierra está seca. Debes abonarlos en proporción a su tamaño y podarlos como a cualquier rosal.
  • Gardenia jasminoides: Blancas y de corola doble o semidoble, pocas flores son tan bellas y tan exquisitamente perfumadas como las gardenias. Surgen entre julio y septiembre sobre su lustroso follaje verde oscuro. El sustrato debe estar siempre húmedo (no encharcado); en verano, la falta de riego puede resultarle letal. Necesita mucha luz, pero fuera del sol directo. Prefiere el calor suave y la humedad ambiental (pulveriza el follaje sin mojar las flores). Ver ficha.
  • Lavandula stoechas‘Bella’: El cantueso es una lavanda muy perfumada y especialmente decorativa por sus espigas rematadas en un penacho de brácteas de color violeta, rosado o púrpura. El follaje es también aromático. Necesita mucha luz y es muy resistente a la sequedad.

PARA EL BALCÓN

Para disfrutar del intenso perfume de algunas flores es necesario un espacio abierto, como un balcón, una terraza o un jardín. La ventaja de cultivarlas en un tiesto es que podrás moverlas a placer.

  • Dianthus‘Kahori’: Esta variedad de clavelina, de flores de color magenta, emana un dulce perfume que atrae a las mariposas. La floración dura todo el verano. Sitúala a pleno sol.
  • Jasminum polyanthum: El jazmín rosado o moruno da en marzo o abril ramilletes de flores blancas que surgen de capullos de color rosa intenso. Vive bien en toda España; soporta hasta -8º, pero hay que resguardarlo del efecto de las heladas continuas.
  • Jasminum grandiflorum:Durante el verano, especialmente, y el otoño, el jazmín real o español emite de forma continua abundantes ramilletes de flores más grandes que las del jazmín común, blancas y muy perfumadas. Es muy sensible a las heladas. Deberás situarlo a pleno sol, darle riego regular en verano, sobre todo si vive en una maceta, y guiarlo y podarlo tras la floración.
  • Lavandula dentata ‘Green’:Se distingue por los bordes dentados de sus hojas, que son aromáticas al igual que las espigas florales de color lila que produce desde la primavera (profusamente) a noviembre. Prefiere el pleno sol.
Narcisos. Garden Center Sopela

Bulbos para primavera, puro color !!!!!!!

Hemos recibido bulbos preciosos, llenos de color y que huelen a primavera!!!!

Coníferas marrones. Garden Center Sopela

Coníferas marrones, ¿qué hago?

¿Por qué se vuelven marrones las coníferas?

De buenas a primeras, tu ciprés empieza a secarse, o un ejemplar de arizónica de tu seto se vuelve marrón… ¡Aumentar el riego no es la solución! Es probable que el origen del problema sea precisamente el exceso de agua, la condición propicia para que, además, un patógeno encuentre su oportunidad para atacar la raíz o el tronco y las ramas. Aquí te contamos cómo abordar el problema.
Amarronamiento de las coníferas es el nombre que reciben los síntomas de desecación parcial o total de estas plantas. Suele producirse especialmente en los cipreses, sobre todo Cupressus macrocarpa y Cupressus sempervirens (ciprés común), Cupressus x leylandii (ciprés de Leyland), los setos de arizónica (Cupressus arizonica), pero también en el falso ciprés de Lawson (Chamaecyparis lawsoniana), Cryptomeria japonica, tuyas(Thuja), juníperos (Juniperus), abetos (Abies y Picea) y pinos(Pinus). Coníferas en general.
A la perniciosa falta de oxígeno a nivel de las raíces se suele sumar el ataque oportunista de agentes biológicos a los que precisamente favorecen los terrenos encharcados.
El pernicioso encharcamiento
Esa desecación suele producirse en un altísimo porcentaje a causa del encharcamiento del sustrato, ya sea por exceso de riego, mal drenaje, un suelo poco poroso, demasiado pesado o arcilloso, o simplemente un hoyo de plantación mal realizado. La consecuencia: el agua llena los poros del sustrato que debería ocupar el aire y las raíces se quedan pronto sin oxígeno. Al aumentar el dióxido de carbono en el entorno radicular se desencadena una serie de reacciones químicas que provocan una pérdida de permeabilidad en las membranas de las raíces. Cuando esto ocurre, la planta empieza a tener dificultades para absorber agua y nutrientes y el follaje comienza a amarillear.
La acción de los agentes biológicos
A la perniciosa falta de oxígeno a nivel de las raíces se suele sumar el ataque oportunista de agentes biológicos a los que precisamente favorecen los terrenos encharcados. Es el caso de laPhytophthora cinnamomi, un microorganismo (Oomiceto) que comienza por atacar las raíces secundarias, encargadas de absorber el agua y los nutrientes, provocando su pudrición; luego invade las raíces primarias o estructurales, y finalmente afecta a la base del tronco. La infección se extiende pronto a las plantas vecinas. Las primeras manifestaciones del ataque son el marchitamiento del follaje, que amarillea y luego se seca. Las raíces se pudren y oscurecen.
Un hongo que ataca la parte aérea
Otro patógeno que aprovecha la debilidad de la planta para atacarla es el hongo Seiridium cardinale, que afecta al tronco y las ramas. Las esporas aprovechan cualquier herida en la corteza para infectar al ejemplar; en la zona atacada se produce una herida rojiza, un chancro por encima del cual la rama toma una coloración amarronada y se seca. Esas heridas se pueden rebañar mediante una cuchilla muy afilada, para luego cubrir la zona con una pasta desinfectante y cicatrizante; las ramas secas se deben podar, ya que son irrecuperables. La aplicación del fungicida adecuado permitirá prevenir y controlar la enfermedad en el ejemplar afectado y sus vecinos. Tanto la Phytopthora cinnamomi como el Seiridium cardinale pueden atacar también sin necesidad de que haya exceso de agua en el sustrato.
LAS SOLUCIONES
• Eliminar el problema del encharcamiento. Controlar el riego, tanto su dotación (cantidad de agua) como frecuencia, es esencial para impedir la acumulación de agua en el suelo; asimismo, en el caso de setos regados por goteo conviene evitar que la línea de goteros moje el tronco (deberían colocarse a unos 20 centímetros). Las coníferas más sensibles al exceso de agua no necesitan mucho riego, y solo deberían regarse cuando verdaderamente sea necesario. A las coníferas y setos los afecta negativamente la proximidad a las áreas de césped, que tiene alta necesidad de riego.
• Asegurar la aireación del sustrato. Al plantar las coníferas es clave asegurar un buen drenaje del hoyo de plantación, o de toda la zona si se trata de un seto, y mejorar la textura del suelo entrecavándolo para acrecentar la porosidad, que permitirá un intercambio gaseoso correcto. Si el terreno es excesivamente pesado o se suele acumular agua en él de forma natural es preferible no plantar allí coníferas, que requieren suelos profundos, de textura franca.
 Respetar el marco de plantación, sobre todo en los setos (a la hora de plantar es obligado tener en cuenta el tamaño que alcanzan las plantas en su fase adulta), es otro imperativo para evitar la colmatación de las raíces y su asfixia.
• Entrecavar. Si se trata de una plantación ya establecida es importante hacer entrecavas para airear el terreno. A las coníferas en general las beneficia contar con alcorques amplios o arriates cercanos que permitan la correcta aireación del sistema radicular.
 Proporcionar una fertilización equilibrada. Recurrir a la aplicación de abonos foliares, de alto contenido en nitrógeno y aminoácidos asimilables por la planta a través del follaje, produce un efecto reverdeciente muy rápido. Sin embargo, no resuelve el problema de fondo, que es la presencia de un patógeno o el exceso de agua en el sustrato.
• Aplicar un fungicida. La efectividad del fitosanitario dependerá de un diagnóstico acertado. Enviar muestras a un laboratorio especializado te permitirá actuar en consecuencia. Los centros de jardinería recomiendan aplicar un tratamiento preventivo y curativo con un fungicida contra la Phytophthora en abril-mayo, julio y septiembre.
Nuestro agradecimiento a Daniel Palmero, director del Laboratorio de Protección Vegetal de la E.U.I.T. Agrícola de la Universidad Politécnica de Madrid, por su colaboración y supervisión de este artículo.
Amaryllis . Garden Center Sopela

El Amaryllis es la planta de la semana

Seguro que esta planta te alegra el día. También conocida como Amaryllis, se trata de una bulbosa que vive muy bien en una maceta en la que un tercio del bulbo quede fuera de la superficie de la tierra. Colócala en un lugar con algo de luz y riégala un poco de vez en cuando. También podemos situarlo en el exterior, en un lugar en semi sombra y siempre que la temperatura no sea extrema.
Con estas sencilla pautas, el Amaryllis nos sorprenderá con sus coloridas flores y sus grandes hojas. ¡Disfrutadlo!

Crasas que brillan. Garden Center Sopela

Plantas de Interior que brillan en la oscuridad!!

Ayer recibimos como novedad para esta temporada unas Echeverias que brillan en la oscuridad. La Echeveria es una planta crasa muy resistente y bien adaptada a la vida en el interior. Gracias a un tratamiento especial, que no afecta a la salud de la planta, han conseguido el original efecto de que brille en la oscuridad y además son muy decorativas!!