Una terraza o un patio con sol (incluso unas pocas horas) y espacio para colocar un contenedor de huerto urbano bastan para cultivar hortalizas en casa. Solo sigue estas recomendaciones:
La mayoría de las verduras y hortalizas necesitan pleno sol (6-8 horas al día), por lo tanto conviene colocar el contenedor orientado al sur o al este, y evitar la sombra de una pared, valla u otras plantas.
1. Asegura un buen drenaje
Muchos contenedores para huerto urbano llevan en su interior una bolsa geotextil que permite un perfecto drenaje del agua a la vez que retiene el sustrato. Otros disponen de agujeros de drenaje para impedir el encharcamiento en la base; no obstante, conviene extender una capa de material drenante antes de rellenarlos con el sustrato.
2. Utiliza un buen sustrato
Emplea un sustrato de calidad. Puede ser específico para huerto —favorece la germinación, incentiva el crecimiento de las plántulas y acentúa el sabor y color de las hortalizas y hierbas aromáticas— o universal. Lo importante es que sea rico y mantenga la humedad adecuada sin retener más agua de la cuenta. Debe quedar mullido y suelto. Alísalo antes de sembrar o plantar.
3. Elige los cultivos según la luz…
En los contenedores de huerto urbano se pueden cultivar muchas plantas hortícolas y aromáticas; algunas incluso los prefieren. Para hacer una buena selección es esencial tener en cuenta la luz. La mayoría de las verduras y hortalizas necesitan pleno sol (6-8 horas al día), por lo tanto conviene colocar el contenedor orientado al sur o al este, y evitar la proyección de sombra de una pared, valla u otras plantas. Al ser portátiles, estos recipientes se pueden mover buscando la máxima insolación en cada época del año, o la protección contra el frío o el exceso de sol y calor. Si el lugar va a soportar cierta sombra, ten en cuenta que muchas plantas crecen bien con poca luz.
4 … y el espacio disponible
La profundidad y espaciosidad del contenedor también son aspectos básicos para seleccionar las especies. El tamaño de un recipiente para sembrar patatas deberá ser necesariamente mayor y más profundo que el que se usaría para cultivar lechugas o albahaca. No obstante, cuanto más grande, mejor, ya que las raíces tendrán más espacio para profundizar y la planta podrá resistir mejor el estrés por falta de agua.
5. Semillas y planteles de calidad
En tu centro de jardinería encontrarás sobres de semillas seleccionadas que te asegurarán una cosecha de calidad. Según la época del año deberás sembrarlas en semillero o directamente en el recipiente (deberás aclarar las plántulas más adelante). Si quieres ganar tiempo puedes adquirir las hortalizas y aromáticas en planteles. Los tomates ‘Cherry’, las hierbas, fresas y en general las verduras de hoja y las hortalizas enanas o de mata baja (judías verdes, guisantes) crecen muy bien en contenedores. Si se desarrollan en altura deberás utilizar tutores o sujetarlas a un soporte.
6. Evita las plantaciones densas
Saturar de plantas un contenedor es un error bastante frecuente. Por el contrario, es esencial respetar el marco de plantación que exige cada especie, es decir el espacio que necesita cada ejemplar para desarrollarse bien; solo así ofrecerá una buena cosecha. Tenlo en consideración al aclarar las plántulas o situar los planteles. La densidad favorece el desarrollo de plagas y enfermedades.
7. Cuida el riego
Las plantas que crecen en contenedores están más expuestas a la falta de agua que las que viven en el suelo. Por lo tanto, deberás controlar la humedad del sustrato de forma constante, especialmente en los meses más cálidos y secos del año, o si hace mucho viento. Riega de forma regular pero moderada, evitando el encharcamiento. Las regaderas con florón te permitirán regar en forma de suave lluvia. Una excelente alternativa es el riego automático por goteo.
8. Acolcha el sustrato
Cubre el pie de las plantas con corteza de pino o paja para que la humedad del sustrato se conserve más tiempo.