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Protege del frio a tus arbustos, árboles y setos

Ya ha llegado el invierno y con él las temibles heladas, los vientos fuertes, la nieve y la escarcha. Muchas plantas necesitarán que tomes precauciones, si quieres que salgan bien libradas de estos efectos negativos del frío a continuación los cuidados preventivos para que las plantas, árboles y arbustos de tu jardín, terraza no sufran durante el invierno.

Estas son una serie de técnicas que te permitirán darle a cada cual el tipo de protección que necesita.

Entutorar y proteger los arbustos

● Si son de porte erguido, será preciso entutorar los árboles y arbustos para que el viento no los tumbe. Si fuera necesario, se podría colocar un parapeto permeable en zonas muy expuestas del jardín.

● Los arbustos recién plantados o muy jóvenes, que son susceptibles a sufrir las heladas o que pueden troncharse por el peso de las nevadas, se tendrán que atar con una cuerda enrollada alrededor, en forma de espiral, hasta su ápice, para que pasen el primer invierno protegidos y se vayan aclimatando (dibujo de la izquierda).

Los arbustos y palmeras delicados y los árboles muy jóvenes deben ser protegidos de las heladas especialmente en los primeros años. Utiliza arpillera, una manta térmica o simplemente paja y ramas para cubrirlos.

Abrigar árboles y arbustos con paja

● Los arbustos delicados y los árboles muy jóvenes deben ser protegidos de las heladas especialmente en los primeros años. La paja y la arpillera, así como las ramas de cupresáceas (pino, arizónica), son muy útiles para ello. Una técnica consiste en mullir con paquetes de paja o ramas de pino el ramaje y envolver todo el arbusto con ramas atadas.

● Otra forma de protección es atar todas las ramas hacia arriba y envolverlas con una esterilla de paja o una arpillera.

Proteger los árboles jóvenes

● Los árboles recién plantados deben entutorarse para que el viento no los mueva y las raíces arraiguen. Cuidado con las ataduras de los tutores: para que no dañen el tronco es conveniente recubrirlo con arpillera de yute; las bridas pueden ser de goma, con presilla corrediza, o bien cuerdas de yute entrelazadas.

Conservar los setos

● Los setos funcionan en general como auténticas barreras de protección para otras plantas, pero la acumulación de nieve y agua en la superficie puede dañarlos. Para protegerlos conviene podarlos con una ligera pendiente en la zona superior, así la nieve y el agua no se depositarán sobre ellos ejerciendo un sobrepeso.

Si hay riesgo de heladas

● Ante el riesgo de helada, lo mejor es que el suelo esté húmedo, ya que así contará con mayor inercia térmica. Esto es especialmente importante para las plantas en tiesto. Si, además, lo acolchas con mulching (mantillo, cortezas de pino, paja), mucho mejor.

● Riega en las horas centrales del día.

● Envuelve con arpilleras, fundas o plástico de burbujas los tiestos de la terraza para evitar que se rajen por acción del frío.

● En general, si se preven heladas, no es conveniente abonar con fertilizantes ricos en nitrógeno, ya que al activar el crecimiento de la planta favorecen el desarrollo de brotes tiernos, que son más sensibles al efecto del frío nocturno.

Proteger las raíces

● Para evitar que las raíces se hielen, conviene cubrir el suelocon una capa de corteza de pino, hojas en descomposición,mulching, paja, o incluso acículas de coníferas. De esa manera, se aisla la base de la planta de la helada y la descomposición incrementa la temperatura, minimizando el efecto del frío.

● Durante el invierno es necesario proteger el pie de los rosalesamontonando tierra alrededor de la base.

Trasladar los maceteros

● Las plantas en tiestos se pueden resguardar en zonas protegidas, como pérgolas o porches. Por la noche, lo mejor es cubrirlas con arpillera, papel o plástico.

● Los invernaderos ofrecen la forma más segura de protección. Los hay de todos los tamaños; de cristal, pero también de pequeños módulos de plástico desmontables (ver).

Si se hiela el estanque…

● Si el estanque es pequeño y de poca profundidad, las plantas acuáticas emergentes deben extraerse, ya que el hielo podría estrangular los tallos. Las sumergidas resisten más.

Las plantas flotantes se pueden trasladar a un recipiente con agua y llevarlas a un lugar protegido hasta que pasen las helada