Transportines y Bolsos
La seguridad cuando se viaja es fundamental, y aunque es una obviedad, conviene recordar que debemos preocuparnos también de la seguridad de nuestro perro cuando viajamos con él. Si estás pensando hacer un viaje, por corto que sea, te recomendamos seguir leyendo para informarte de los productos que existen en la actualidad para viajar con él. Desde transportines hasta bolsos y mochilas. Vamos a describir las características de cada uno de ellos para que escojas el que mejor se adapte a vuestros viajes juntos.
Viajes en avión: transportines homologados IATA
Antes de escoger debes saber que medio de transporte vas a utilizar, no necesitarás lo mismo si vas a ir andando o en avión. Recuerda mirar las condiciones que cada transporte público te marca para que tu mascota te acompañe. Hay veces que con bozal y correa es suficiente. Y si vas a ir a otro país también deberás saber la normativa sobre vacunas, chip identificativo, antiparasitos...
En todos los casos un transportín debe tener estas características:
- Ser de un material resistente.
- Estar muy bien ventilado, pero que la cabeza del perro no entre en ningún hueco.
- Cierres seguros.
- Comedero y bebedero ajustables y accesibles desde el exterior para rellenar.
En cuanto al tamaño lo que queremos es que nuestro perro esté cómodo, para ello debe poder estar de pie, sin rozar el techo con las orejas, también que pueda darse la vuelta, estar sentado y tumbado. Es decir que pueda hacer todos los movimientos para estar confortable.
Y si vas a viajar en avión desde Garden Center Sopela, a 20 minutos de Bilbao, te recomendamos comprar un transportín homologado por la IATA (La Asociación Internacional de Transporte Aéreo) para evitarte sorpresas en el aeropuerto si tu transportín no cumple la normativa. Lo que se busca es la seguridad de tu peludo. Recuerda que en un avión no podrás ir con él en cabina si pesa más de 8 kilos y viajará en la bodega del avión. Así que es importante que el transportín sea resistente para evitar daños, en el caso de que, por accidente, se le caiga algo de equipaje encima. Cada compañía aérea tiene su normativa, así que te recomendamos que la busques y la leas antes de comprar el billete de avión.
Para viajar en coche: transportines y arneses
Para viajar en coche el transportín también es lo más seguro. La diferencia con los transportines pensados para el avión es que la puerta en vez de en el lateral puede estar en la parte central. Deberás colocarlo o bien detrás del asiento del copiloto en el suelo, o en el maletero abierto (es decir, sin la bandeja que suelo cubrirlo) Pero también existe otro sistema: los arneses. Van sujetos el gancho de arnés al Isofix del coche o al cierre del cinturón de seguridad.
Si te preocupa que haga sus necesidades dentro y que se sienta incómodo, para eso han inventado el colchón higiénico que garantiza un ambiente seco en todo momento. También puedes hacer uso de empapadores.
Igual que has acostumbrado ya a tu perro al transportín le deberás acostumbrar a los trayectos en coche, mejor cuando aún sea un cachorro para que lo incorpore como una rutina más en su vida. Primero debes hacer trayectos cortos, de unos 10 minutos, y a una velocidad moderada. Así que nada de trayectos en autopista. Poco a poco deberás ir aumentando tanto la duración como la velocidad.
Mucho mejor si asocia el coche a cosas divertidas como un paseo por el campo o un viaje a la playa. Pero si solo vamos con él en coche al veterinario seguramente lo asocie a connotaciones negativas. Porque aunque tu veterinario sea encantador y se lleve bien con él, es al sitio donde va cuando está enfermo o donde le ponen vacunas. Y claro, eso no es agradable para nadie.
Si eres de los que se estresa antes de un viaje seguro que le transmites toda la ansiedad a tu perro, y se termine mareando. Porque, igual que nosotros, somatizan sus estados de ánimo. Así que procura estar relajado y anticipar todos los preparativos para que estés más tranquilo en el momento de subir al coche. Una estrategia que puedes utilizar es darle un paseo algo más largo de lo habitual para cansarlo y que quiera dormir cuando esté en el vehículo.
Cuanto mejor atado esté, o en un transportín, evitaremos caídas en acelerones o en frenazos. Cuanto menos movimientos bruscos menos mareos sufrirá. Mejor también si alguien está detrás con él dándole mimos y tranquilizando. Por supuesto si no le das de comer justo antes del viaje podemos evitar alguna vomitona. ¡Y no olvides parar de vez en cuando a estirar las patas y darle agua para beber! Eso le vendrá genial al perro, pero al conductor también.
Para trayectos andando: Bolsos y mochilas
Este tipo de transporte está pensado sobre todo para perros pequeños o cachorros, ya que debes cargar con el peso del animal. Eso no quiere decir que no lo puedas usar con los perros grandes, pero debes ser consciente que debes cargar con su peso y que tu peludo no puede caerse, así que mide su peso y tu fuerza. Más cómodo es una mochila para perros grandes que un bolso, ya que el peso lo repartirás mejor que colgado solo a un hombro.
Es perfecto para cachorros que aún no han cumplido su programa de vacunación y no es recomendable que pise la calle. Lo puedes llevar abrigado, protegido y cómodo a la revisión con el veterinario o a visitar a un amigo. También para perros con alguna enfermedad o con problemas de movilidad.
Estos bolsos para perros son acolchados por lo que estarán cómodos y calentitos. Además pueden sacar la cabeza si quieren, por lo que disfrutarán del aire libre, sobre todo si son perros que pasan mucho tiempo en casa lo agradecerán.
Cómo acostumbrar a tu perro a un transportín
Antes de realizar un viaje y meterlo horas dentro del transportín debemos hacer que se acostumbre. Así que el trabajo viene mucho antes y con paciencia. No debemos, de repente, forzarle a entrar y dejarle solo horas. Lo único que conseguirás es hacerle pasar un muy mal rato a tu peludo. Para evitarlo solo hay que anticipar. Deja el transportín en casa y que vaya libremente acercándose a él y olfateándolo. No debes forzarle ni a acercarse y mucho menos a entrar. No te preocupes porque terminará entrando él solo. Puedes ir reforzando el comportamiento de acercarse al transportín con snacks.
Para conseguir que entre conviértelo en un espacio confortable. Colócale alguna mantita o cojín. Y si ves que eso tampoco le convence métele dentro algún peluche o golosina. Refuerza de forma positiva siempre que se acerque o que entre dentro. Puede ser desde palabras bonitas, una caricia o chuches. Pero que lo asocie a cosas positivas el estar dentro o cerca.
El siguiente paso es conseguir cerrar la puerta. Al principio solo moveremos la puerta con él dentro, sin llegar a cerrarla. Después comenzaremos a cerrar en pequeños intervalos e iremos aumentando poco a poco. Pero nunca nos alejaremos y le dejaremos solo. Este proceso, dependerá de tu perro, pero dura como mínimo una semana. Así que compra el transportín con tiempo antes de irte de viaje. Llegado el momento no supondrá ningún esfuerzo que se meta dentro y no pasará un mal rato por estar durante horas.
Hay perros que terminan tan familiarizados y se sienten tan a gusto dentro que lo utilizan como refugio. Por ejemplo, un perro con miedo a los fuegos artificiales preferirá meterse dentro a resguardo hasta que pasen. Incluso pueden utilizarlo como cama. Pero no debes cerrar la puerta si lo usa como dormitorio, ya que debe poder salir a beber agua o a estirarse cuando lo desee.
Es un método seguro de viaje, pero también tiene sus pautas y modo de utilización. Y aunque le hayas acostumbrado a estar dentro, cómo te imaginas, no puede estar un perro infinitas horas ahí metido. Lo recomendable son un máximo de 3 horas y debes sacarlo para que estire las patas, beba, coma y haga sus necesidades. Por lo menos un cuarto de hora antes de meterlo de nuevo al transportín y continuar viaje. Por supuesto si el viaje es en avión esto escapará a nuestro control, pero este tipo de viajes tan largos deben ser una excepción, ya que no es bueno para el bienestar de nuestro peludo.
En el caso de un cachorro deberás tener más cuidado y supervisar en todo momento. Además de estar un menor número de horas dentro del transportín (2 horas máximo) Así que desde Garden Center Sopela no recomendamos que un cachorro realice viajes muy largos. Si tienes dudas o quieres comprar un transportín, puedes pasarte por nuestra tienda de animales, a tan solo 10 minutos de Getxo. Aquí encontrarás distintos modelos de transportines, para perros grandes, medianos o pequeños. También disponemos de transportines homologados por la IATA. Y una gran variedad de bolsos y mochilas para perros de distintos tejidos y estampados.